¿Diamantes para el desayuno? Si. Vamos a tratar un tema muy
común, en la cuerda floja del closet y de las decisiones que tomamos a diario
se encuentra el momento en que queremos que la ropa nos quede de un modo, y no
sucede… ¿Te pasó? -no vale mentir- me paso muchísimas veces, hasta que decidí
que necesitaba saber sobre algo que creí, se daba de manera totalmente natural.
Podemos tener “buen gusto” o “estilo” pero a veces necesitamos lograr looks determinados que requieren de algo
más.
A la hora de verse elegante ya sea un elegante casual o no,
corremos el riesgo por milímetros de pasarnos a la vereda de lo vulgar. Y aun
cuando sabemos que lo interior es lo que cuenta, la imagen es nuestra carta de
presentación, con ella decimos -o intentamos- quienes somos.
Primero aclaremos nuestras mentes, borremos ciertas ‘reglas’
que tenemos grabadas. Es importante verse al espejo, y aceptar lo que tenemos.
Una vez que tengamos eso claro, todo va a ser más fácil, dado que sabiendo lo
que tenemos vamos a evitar caer con frecuencia en ciertos errores a la hora de
elegir outfits.
Tu altura, es importante que no afectes el largo de tus
piernas. Si sos alta, las maxifaldas van muy bien con las piernas largas,
mientras que con alguien de menos estatura puede llegar a causar visualmente la
sensación de que estas mas bajita. Mucha atención a los vestidos, si no sos
acreedora de mucha altura o rondas el 1,60m evita los vestidos que queden por
debajo de la rodilla ya que vuelve a pasar lo del acortamiento visual y no
queremos que suceda.
El equilibrio es imprescindible, podes amar la blusa con lentejuelas, el collar lleno de piedras, el short de cuero y las botas largas, perfecto pero esto no implica que todo junto quede bien. No queremos quedar sobre cargadas o que alguien haga un meme con nuestro outfit.
1-
Elegir un foco de atención una prenda que sea el
centro. Evitemos mezclar en exceso texturas y por sobre todo estampados. Si
optas por la blusa con lentejuelas, la mejor opción abajo es algo en la parte
de abajo. La blusa puede haber salido mil pesos, pero si la usas con la ropa
incorrecta, nadie va a mirar la etiqueta, creeme. Si sos curvilínea un Oxford
azul oscuro o negro van a quedar estupendos, porque van a destacar la blusa y a
su vez ese corte de pantalón te estiliza. Siempre adecuándose a la situación en
la que vas a usarlo, un short también quedaría bien, evitemos el cuero junto
con las lentejuelas, a veces menos es más, y en este caso aplica muy bien.
2-
Básicos; decíamos que menos es mas, y volvemos a
recordarlo. No necesitas un exceso de ropa, necesitas la adecuada. Podes tener
mil remeras pero si no tenes con que combinarlas no sirve de tanto. Es
importante que a la hora de comprar cuando veas la prenda puedas imaginarte al
menos tres cosas con que puedas combinarla. Una camisa blanca lisa, un jean
básico, un blazer negro, unos zapatos color negro o crema, ambos colores quedan
y combinan bien además el color nude en calzado se ve muy elegante. Si a estas
prendas que nombre como básicas las ponemos todas juntas, logramos un look sobrio pero elegante y como son
básicas podemos darles el toque final con los accesorios. Si te gusta el animal
print pero tenes miedo de abusar, una muy buena opción es a un look como este,
sumarle unos zapatos stilleto en
animal print o tal vez incluirlo en una cartera. Le darías el toque justo sin
caer en lo vulgar. Que sea básico no le resta elegancia, al contrario son mas
las veces que nos pueden salvar.
3-
Pequeño detalle, la higiene. Puede parecer algo
obvio, pero ¿de qué serviría tener la ropa más cara si salimos con el pelo o la
piel sucios, o si tiene manchas de maquillaje o comida la prenda? Es importante
esto tanto como todo lo demás, incluyendo los zapatos, si salís y te salpicaron
con una bebida antes de guardarlos límpialos, trata de no tenerlos por meses
guardados, que no queden en espacios donde pueda entrar la humedad, lo mismo
con la ropa, no hay peor cosa que sacar una prenda que guardaste limpia y que
apeste a humedad -sin contar que pueden tener hongos-.
4-
Marcas, supongamos que tenes el ultimo reloj de
moda, y la cartera que saco Chanel, y los zapatos de Louis Vuitton, perfecto,
hermoso -seamos amigas- pero, volvemos a sobrecargar, trata de no tirarte todos
los logos del guardarropas encima, porque o van a pensar que sos una publicidad
viviente, o que estas ostentando y no quedan bien ninguna de las dos. Tener
marcas no te va a dejar mejor vestida o con más estilo, no te olvides, todo se
trata de armonizar el conjunto sin importar la etiqueta.
5-
Tu talle; por favor recuerden esto como un mantra
y pásenlo a sus amigas: “Mi cuerpo, mi talle”. Se que algo que hoy en día
dificulta algunas cosas, es la poca variedad de talles y los excesivos -y
bastante engañosos- “talles únicos”, molesta pero es lo que hay, hasta que no
logremos cambiarlo tenemos que mentalizarnos en que si es un 28 y yo tengo 32
no puedo meterme ahí adentro, y tampoco es sano torturarte con la comida para
entrar, en todo caso si queremos cambiar nuestra imagen de una manera sana, se
agarra por otro lado. El error fatal es elegir mal el talle, la pobre prenda no
se merece ni que la estiremos al borde de la muerte o pongamos en riesgo sus
botones, ni tampoco que la usemos de carpa. El talle equivocado siempre, pero
siempre arruina el look. Si bien hay
prendas y estilos que son grandes, la molderia es distinta, y son looks
equilibrados. No digo que te metas en una funda estilo embutido, sino que el
talle correcto siempre queda mejor y hace que la prenda se luzca, sino se ve
forzado o desalineado y otra vez caemos en la vuelta de ‘otra prenda linda que
se arruina por un ínfimo error’.
6-
El escote -música sexy de fondo-, es importante
que al llevarlo estés cómoda y tratando que no se vea demás. Si optas por un escote pronunciado -que por
cierto hay muchos, lindos y elegantes-, en la parte de abajo evita las prendas
por arriba de la rodilla, o muy cortas, ya que si buscamos estas ‘elegantes’
con una sumatoria de cosas cortas y escotadas otra vez estaríamos en la vereda
de lo vulgar.
7-
En cuanto a tamaños, como ya dijimos varias
veces, el equilibrio es lo más importante. Es tan poco recomendable ponerte
ropa enorme que haga que te pierdas en ella, como ponerte ropa tan ajustada que
parezca pintada a la piel. Para resaltar la figura no se necesita parecer
embutido; Si usamos una blusa suelta arriba, abajo podemos optar por una
pollera al cuerpo o un jean ajustado, y si usáramos algo suelto abajo, no te
pongas una blusa suelta porque te vas a perder totalmente, podrás parecer una
señora pero eso no te va a hacer mas elegante. Recordar: “Si arriba es suelto
abajo ajustado, si arriba es ajustado abajo es suelto”. Por supuesto que hay
casos en los que puede no aplicarse esta regla, pero en su mayoría, recordar
estas cosas va a ayudarte y mucho.
8-
Con el maquillaje podes jugar un montón y tiene
que equilibrarse con la ropa, menos es más; si elegís un outfit simple y clásico, podes darle un toque de color con el make up, o a un look mas cargado darle un respiro con un maquillaje más natural.
9-
A la hora de elegir los accesorios, no importa
la marca, solo que los tengas bien cuidados, si sabes que tal marca se decolora
o despinta fácil, pasales una capa de esmalte transparente, de este modo fijas
el color y haces que dure mas tiempo.
Volvamos a hacer hincapié en algo que
considero lo más importante de todo esto: VOS. Si, bien sabido es que nos
bombardean con imágenes de lo que debemos usar, como debemos vernos, que
debemos tener para ser aceptadas, amadas o para tener éxito en la vida. Pero lo
importante es ser realistas, el estándar de belleza va variando con el tiempo,
las medidas 90-60-90 ya no son fundamentales, aunque en un tiempo si eran
furor, hoy en día tenemos la suerte de tener a diversos tipos de modelos
abriendo caminos, desde las bellísimas modelos Plus Size –tallas grandes- hasta
modelos con características físicas distintas, desde despigmentación en la
piel, hasta estrabismo, aunque no sea lo que mas vemos plasmado en las
publicidades, está. Hace que se ponga de moda ser vos misma, ponete de moda.
Amate, respetate, y así salí a gritárselo al mundo.